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KRAFTWERK - THE MAN MACHINE

<a href=&quot;http://www.kraftwerk.com&quot;>KRAFTWERK</a> - THE MAN MACHINE

La perfecta conjunción entre hombre y máquina es el leitmotiv de este disco y, a su vez su mejor descripción: nunca antes, y pocas veces después, la accesibilidad pop y la experimentación electrónica se unieron con tanta firmeza como en “The man machine” (1978). Cualquier compositor soñaría con hacer un disco como éste, que contuviera canciones como “The robots”, “Neon lights” o “The model”. Esta última llegó a ser número uno en listas de singles británica en 1982 (en una reedición como cara B de “Computer love”).
El proceso de destilación musical había llegado a su fin: desde entonces ya no cabía mejorar la fórmula, solo afinar en la ejecución.
La portada en la que se ve a los cuatro miembros del grupo en fila y de perfil, mirando al cielo (a imitación del constructivista ruso El Lissitzky) es un prodigio de simplicidad y de referencias de principios de siglo: se citaba a los constructivistas rusos que predicaron el futurismo y se uniformizó la expresión de los individuos buscando su asimilación con los robots, las máquinas que han de servir al ser humano. Hacían así gala de una estética de antaño, y puesto que el propio Hutter llegó a decir que los años treinta no habían existido en Alemania (Hitler llegó al poder en 1933), ellos se proponían revivirlos.

KRAFTWERK - TRANS-EUROPE EXPRESS

<a href=&quot;http://www.kraftwerk.com&quot;>KRAFTWERK</a> - TRANS-EUROPE EXPRESS

En “Trans-Europe Express” (1977) el concepto en torno al cual gira el disco sigue estando relacionado con las comunicaciones, pero en este caso se trata de las comunicaciones por ferrocarril (cuyo cadencioso devenir se reflejó en la base y la letra del largo tema que da nombre al disco, un largo viaje de París a Viena y vuelta a Dusseldorf, con la frase “de estación en estación/de vuelta a Dusseldorf/conocer a Iggy Pop y David Bowie”). Además, esta referencia a los famosos enlaza con el otro tema del disco, la imagen pública y la fama (preocupaciones éstas que quedan recogidas en el tema “The hall of mirrors” y en “Showroom dummies” , donde los maniquíes, hartos de estar expuestos al escrutinio público, cobran vida, rompen el cristal y se van a bailar.
En este momento la popularidad del grupo posibilitó que su influencia fuera enorme, y así, por ejemplo; desde los guetos estadounidenses se fabricó el electro sobre “Trans-Europe Express”.

EL OTRO BRISTOL

EL OTRO BRISTOL

En contra de lo que pudiera parecer el hip hop abstracto de Bristol no se redujo a la tripleta de oro compuesta por Massive Attack, Portishead y Tricky. Una muestra de ello son la múltiples referencias de dos de los sellos locales como son Melankolic y Cup of tea. Así, dentro de Melankolic (sello creado por los miembros de Massive Attack para la difusión de músicos cercanos a ellos) destacan formaciones como Alpha, de entre cuya producción destacan los álbumes “Come from heaven”, “The imposible thrill” o “Pepper”(disco de remezclas, perpetradas por gente como Tim Simenon o More Rockers). Así, estos reinventaron el sonido de Massive Attack en términos propios; liderados por Andy Jenks y Corin Dingley, y con Helen White y Wendy Stubbs a las voces. También cabe señalar la publicación por parte de este sello del recopilatorio "Skylarking" de Horace Andy (Arriba en la foto) o una de sus más recientes propuestas como son Day One.
El sello Cup of tea corrió peor suerte y tras contar con algunos éxitos como el álbum de Statik Sound System "Tempesta", quisó después desmarcarse del trip hop entrado en decadencia desde 1998 (aproximadamente) y apostaron por propuestas como el drum ‘n’ bass o el hip hop, pero estos esfuerzos por sobrevivir no fueron suficientes.

KRAFTWERK: LOS PRIMEROS PASOS

<a href=&quot;http://www.kraftwerk.com&quot;>KRAFTWERK</a>: LOS PRIMEROS PASOS

Procedentes de familias acomodadas Ralf Hutter (teclados) y Florian Schneider (flauta) se conocieron en la Academie de Bellas Artes de Remschield, coincidiendo posteriormente en un curso de música en Dusseldorf y desde entonces no se separaron.
Rebosantes de ideas y ávidos de nuevas experiencias se aliaron con el batería Klaus Dinger (que abandonaría rápidamente el grupo para formar parte de Neu!) desarrollando una mezcla de rock psicodélico con música concreta y manipulación de cintas a lo Stockhausen. Fruto de ello aparecerían los primeros trabajos de Kraftwerk: “Kraftwerk”(1971), “Kraftwerk 2”(1972) y “Ralf & Florian”(1973); si bien estos han caído en el olvido al no volver a ser reeditados desde su publicación.

STEREO MC’S-EL REGRESO

STEREO MC’S-EL REGRESO

Pasaron nueve largos años desde esta etapa tan exitosa y para que Stereo Mc's volvieran a los oídos de todo el mundo, ubicándose como uno de los regresos más esperados de la electrónica.
Durante este periodo publicaron un mix-cd para la serie dj kicks del sello alemán !K7, en el que hacen un percorrido por el hip hop de ayer y hoy con temas propios y de gente como The Troubleneck brothers, Ultramagnetis¡c dj’s, The Herbaliser o Freakniks, en el que supone uno de los mejores discos de esta prestigiosa y muy recomendable serie.
En 2001 se produjo el tan ansiado regreso de con “Deep, down & dirty” con 12 temas grabados en su propio estudio de Brixton en el que el grupo continúa desarrollando ese sonido que lo ha caracterizado desde sus inicios a base de hip hop, con reminiscencias funk y con una importante presencia electrónica. A destecar los cortes “Sofisticated”, “Deep, down & dirty” o “running”
El último lanzamiento protagonizado por los londinenses ha sido el recopilatorio “Retroactive”(2002)en el que hacen un recorrido por su extensa y destacable trayectoria.
Larga vida a los Stereo Mc's.

DJ VADIM: DESDE RUSIA CON HIP HOP

<a href=&quot;http://www.djvadim.com&quot;>DJ VADIM</a>: DESDE RUSIA CON HIP HOP

La antena de este ruso (Vadim Peare) está en permanente alerta a la caza de todo lo que se mueva, y por eso sus discos desde “USSR-Life from the other side” (1999, Ninja Tune) adopten un tono internacionalista y contrario a la ortodoxia que ayuda a abrir la mente más que un cursillo de yoga.
Su arte se basa en crear beats secos y chispeantes, con un componente emocional en cada golpe; y el nuestro el de escuchar la colección de voces llamadas a engrandecer cada uno de sus viajes por el lado concreto del hip hop.
Y si antaño acudió, aquí y allá para los flows, en “USSR-The art of listening” (2002, Ninja Tune), de momento su obra cumbre, lo reparte entre el underground estadounidense (Gift of gab, Motion Man) y el británico (Killa Kela, Phil Life Cypher) en una forma envidiable.

RADIOACTIVITY

RADIOACTIVITY

Con “Radioactivity” (1975) se producen importantes cambios en la estructura del grupo, encontramos un importante aumento de la participación de Schult en el grupo al canalizar en la imagen y en las cada vez más trabajadas letras el ansia conceptual del grupo, del que salió Roeder y entró Kart Bartos para tocar la percusión electrónica; y para completar así la formación clásica y más duradera de la banda.
En este disco aprovecharon el doble sentido de “radioactividad” para realizar una doble lectura sobre el poder comunicativo de las ondas hertzianas y el poder de la radiación atómica. Grabado ya en sus propios estudios Kling Klang y con la mayoría de los temas cantados (en alemán e ingles), se puede decir que “Radioactivity” es el primer álbum de pop electrónico de la historia. El disco incluye temas que han pasado ya a la historia de la música como “Radioactivity” y otros muy notables como “Antenna”.

DJ KRUSH: HIP HOP DESDE EL IMPERIO DEL SOL NACIENTE

DJ KRUSH: HIP HOP DESDE EL IMPERIO DEL SOL NACIENTE

DJ Krush, fue la segunda gran revelación del sello Mo' Wax en cuestión de hip hop abstracto, si bien DJ Krush ya se había hecho notar con anterioridad con su primer disco “Krush” al mezclar dub, jazz y rock. Su debut con Mo' Wax fue “Strictly Turntablized” en 1994 con el que no reincidió en el arrebato rítmico, repitió con el jazz y se aproximo a la ralentización sublime del hip hop (excelente esa pedazo de tema que es “Kemuri”). A este le siguieron “Meiso” y “Milight” tal vez un poco más flojos de lo que nos tiene acostumbrados el nipón. Tras ellos aparecería “Kakusei” entre lo calmado y lo acrobático, y “Zen” en el que materializa la depuración del beat hacia la canción. Así, Krush siguió con su prolifica producción con álbumes tan destacables como los magníficos “Back in the base” (posiblemente su mejor disco), “Code 4109” o “Shinsou” todos ellos ejemplos de hip hop abstracto y ambiental del mejor nivel. Además en sus sesiones pese a saber todo el mundo cuales son las debilidades del nipón, sorprenden porque éste siempre es capaz de aplicar una vuelta de tuerca más a su colección de grandes discos e ir un poco más allá.
En este mes (mayo) estará en el Primavera Sound en Barcelona (motivo más que suficiente para acercarse allí).

DJ SHADOW: EL DIOS DEL SAMPLER

DJ SHADOW: EL DIOS DEL SAMPLER

Fan decidido de Double Dee & Steinski (su primer corte “lesson 4” era un obvio tributo a los pioneros “lesson mixes” del duo de Nueva York), Josh Davis alias DJ Shadow inició su leyenda con el doce pulgadas “In-Flux”, cuya edición eleó la popularidad y la reputación de hasta cotas insospechadas y estratosféricas. Este corte tenía una base claramente hip hop, pero tambíen incluía elementos divergentes: spoken word, sonidos del este y mucha cuerda; todo en doce sagrados minutos que trascendían su origen de la coste oeste (máximo exponente de hip hop mafioso) para habitar un nuevo universo propio. La creatividad de sus dos maxis siguientes “Lost and found” y “What does your soul look like?”: el primero tomando aire del “Brown Eyes” de Fleetwood Mac y el segundo robando un drumbeat al “Sunday Bloody Sunday” de U2; le convirtieron en el objetivo de todas las miradas.
Desligado de la violencia rap de su entorno más cercano (más centrado en el verbo que en las formas) , el californiano intentó aunar el hip hop y la melancolía, aproximándose al género desde una perspectiva similar a la de Geoff Barrow, así el propio Josh Davis declaraba a The Wire: “No puedo negar que me atrae, como en los libros, el cine y la pintura, una especie de realidad alternativa, y no puedes expresar eso a menos que haya una expresión en la música y en tu manera de escoger los samples”.
En 1996 saldría al mercado “Endtroducing”, disco que permanecerá visible desde la lejanía como un hallazgo de fuerza, actitud y creación, inerme al paso del tiempo y a las modas, como emblema de una insólita visión del mundo. “Endtroducing” es un ejercicio de sampledelia, compuesto a partir de samples que según el mismo Dj Shadow relata en el documental “Scratch” (de imprescindible visionado para los amantes del hip hop en alguna de sus vertientes o de todas) proceden del sótano de una tienda de discos al que DJ Shadow tiene acceso como trato de favor por parte de sus dueños (que también se ve en el documental) donde se acumulan miles y miles de discos de artistas que en su momento no obtuvieron reconocimiento alguno. “Endtroducing” es una obra maestra atemporal con temazos como “Organ Donor” o “High noon”, en el que los samples se suceden creando una atmósfera oscura, densa en algunos momentos y cristalina y delicada en otras.
A “Endtroducing” le seguiría “The Private Press” (2002) (cuyo título procede del nombre que recibían en USA las compañías que manufacturaban discos por encargo y de forma artesanal), álbum en el que a pesar de repetir la misma e inigualable fórmula de “Endtroducing” (sigue los votos sampledélicos asumidos por el propio Josh Davis de no tocar con instrumentos aquello que pueda ser sampleado) no llega al nivel de este.
Además de en sus propios trabajos encontramos colaboraciones de éste con otros artistas, como en el disco vs. Cut Chemist “Brainfreeze” en el que se repasan temas del propio DJ Shadow y que constituye también un testimonio imprescindible para el hip hop contemporáneo. Otro proyecto en el que participa DJ Shadow junto al jefe de Mo' Wax (James Lavelle) es U.N.K.L.E. aunque estos ya son otra historia y pese que se deja notar la mano de Davis en los turntables no alcanzan el nivel musical de sus discos en solitario (“Psience Fiction” (1998) es su referencia más destacable).

TRICKY

TRICKY

Tricky“¿Cómo puedo estar seguro? ¿en un mundo…que está cambiando continuamente?

TRICKY, “Aftermath”

Una de las voces características de Massive Attack, Adrian Thaws, poseyó la música de los noventa con su particular visión del trip hop. Tricky dio la verdadera medida de sus ambiciones con "Maxinquaye" (1995), una pesadilla sonora que reconstruía (con referencias a The Specials, Eric B & Rakim o Public Enemy (de los que versionea su “Black Steel”) y el post-punk artístico de Japan o Peter Gabriel) las miserias y dudas existenciales de un idealista poseído por el demonio de la mala hierba. Así, el propio declaraba a The Face: “voy a los clubes y veo a gente que está perdida;espiritualmente, psicológicamente….Estan perdidos y lo peor es que ni siquiera lo saben. Al menos yo sé que estoy perdido. Lo que intentó con mis letras es encontrarme a mi mismo”.
El disco es a la vez una sucesión de notas biográficas y una imagen de la crisis de identidad de la humanidad en los noventa. En el disco se advierten remembranzas del sonido de Massive Attack e incluso de Portishead (especialmente cuando la voz de Martina Topley Bird se aproxima al lado más sexy de la decadencia). Si bien, lo que separa a Tricky de sus colegas de Bristol es el tenebrismo y los reventones de violencia, que de aquí en adelante se superpondrían a la melodía.
A continuación publicó "Pre-millenium Tension" (1996), una pesadilla gris donde beats imperfectos y acongojantes se codeaban con violentos speeches en un viaje por las entrañas de una metropolis y una generación sin ninguna salida posible.
Otras obras destacables publicadas con posterioridad son "Angels with dirty faces" (1998) o su disco con DJ Muggs. Para olvidar su más reciente Blowback (2001) con colaboraciones de Alanis Morissette o Cindy Lauper y que lo acercan a una vertiente mainstream del todo deleznable.

LOS ORÍGENES DEL TRIP HOP

LOS ORÍGENES DEL TRIP HOP

Con The Wild Bunch sound system británico (de cuya disgregación surgieron nombres como Massive Attack, Tricky o Nelle Hooper) empezó a hablarse de un hip hop esencialmente británico, emotivo, que finalmente conocido como TRIP HOP.
La primera obra maestra del género fue Blue Lines de Massive Attack, al que luego sucedieron el pop siniestro de Portishead, los discos de Tricky en solitario (miembro original de Massive Attack), o grupos como los también británicos Alpha.
La historia oficial dice que el fue la etiqueta que Andy Pemberton empleó en 1994 en la revista Mixmag para designar “una nueva clase de hip hop”, “una mezcla de beats contoneantes, bajos gordos y sonidos propios del acid house”. Para sus detractores, ese hip hop no era nuevo, sino que remitía al impresionismo de pioneros de N.Y. como Grandmaster Flash o Steinski & Mass Media; o a la existencia de “beats & pieces” de Coldcut, “beat dis” de Bomb the bass.
En estos antecedentes ya estaban presentes el impresionismo, el esteticismo y la cinemática: principios todos ellos del trip hop.
La principal referencia geográfica del trip hop es Bristol (pequeña localidad británica, industrial, y que cuenta con una importante colonia jamaicana, su pasado como puerto del comercio de esclavos fue determinante en su mestizaje, y así, abunda la población negra y la de origen italiano, griego o irlandés). Esta mezcla de razas origino la clásica tipología sonora de Bristol, que Mark Stewart (de The Pop Group, en “Loops .Una historia de la música electrónica”) remite al comienzo de los ochenta: “Era una ciudad donde todos los guetos se unían. Ibamos a fiestas de reggae blues, a eventos de punk industrial y a jams de hip hop”. Precisamente, la influencia del hip hop ( no sólo como sonido sino también como subcultura de actitud, arte y baile), unida a la tradición lugareña de funk en sintonía punk y a una notable atracción por las bandas sonoras clásicas y la electrónica “gaseosa”, derivó en un sonido esencialmente bristoliano: el trip hop.
Así pues, el ya mencionado soundsystem The Wild Bunch (conformado por Dj Milo, Nellee Hooper, Willie Wee y por los futuros miembros de Massive Attack: Daddy G, Mushroom y Robert Del Naja “3D”) está en la base de esta historia. Se dieron a conocer desde la cabina del club Dug Out y, partiendo del hip hop, inician una mezcla sensual y fluida, oscura, densa como el humo de la marihuana que fuman sin cesar. Posteriormente, se separarían pero antes dejarían dos maxis y en la cara b de uno de ellos se encierra la receta: una versión de “the look of love” de Burt Bacharach, saturada de beats de hip hop. Es el trip hop, y desde Portishead, pasando por Roni Size, Tricky, Goldie, Smith & Mighty, DJ Krust o Shara Nelson (colaboradora de Massive Attack), los artistas locales se lanzan a reproducir una cadencia ininteligible.

BETH GIBBONS

BETH GIBBONS

BETH GIBBONS
& RUSTIN MAN “Out of season” (2002)

Este álbum representa el inicio de la carrera de Beth Gibbons en solitario y posiblemente un nuevo paso atrás de cara al retorno de unos Portishead que llevan ya unos años sin dar señales de vida. Acompañada por Paul Webb (ex Talk Talk) y con la colaboración de Adrian Utley (ex compañero? en Portishead), este precioso disco, melancólico, inspirador y oscuro a partes iguales supone un importante debut para Beth gibbons, que con su intensa e hiriente voz inunda la mayoría de los cortes de este álbum semiacústico. Escuchar este disco le plantea a uno la duda acerca de la conveniencia del regreso de Portishead.