TRICKY
Tricky¿Cómo puedo estar seguro? ¿en un mundo
que está cambiando continuamente?
TRICKY, Aftermath
Una de las voces características de Massive Attack, Adrian Thaws, poseyó la música de los noventa con su particular visión del trip hop. Tricky dio la verdadera medida de sus ambiciones con "Maxinquaye" (1995), una pesadilla sonora que reconstruía (con referencias a The Specials, Eric B & Rakim o Public Enemy (de los que versionea su Black Steel) y el post-punk artístico de Japan o Peter Gabriel) las miserias y dudas existenciales de un idealista poseído por el demonio de la mala hierba. Así, el propio declaraba a The Face: voy a los clubes y veo a gente que está perdida;espiritualmente, psicológicamente .Estan perdidos y lo peor es que ni siquiera lo saben. Al menos yo sé que estoy perdido. Lo que intentó con mis letras es encontrarme a mi mismo.
El disco es a la vez una sucesión de notas biográficas y una imagen de la crisis de identidad de la humanidad en los noventa. En el disco se advierten remembranzas del sonido de Massive Attack e incluso de Portishead (especialmente cuando la voz de Martina Topley Bird se aproxima al lado más sexy de la decadencia). Si bien, lo que separa a Tricky de sus colegas de Bristol es el tenebrismo y los reventones de violencia, que de aquí en adelante se superpondrían a la melodía.
A continuación publicó "Pre-millenium Tension" (1996), una pesadilla gris donde beats imperfectos y acongojantes se codeaban con violentos speeches en un viaje por las entrañas de una metropolis y una generación sin ninguna salida posible.
Otras obras destacables publicadas con posterioridad son "Angels with dirty faces" (1998) o su disco con DJ Muggs. Para olvidar su más reciente Blowback (2001) con colaboraciones de Alanis Morissette o Cindy Lauper y que lo acercan a una vertiente mainstream del todo deleznable.
TRICKY, Aftermath
Una de las voces características de Massive Attack, Adrian Thaws, poseyó la música de los noventa con su particular visión del trip hop. Tricky dio la verdadera medida de sus ambiciones con "Maxinquaye" (1995), una pesadilla sonora que reconstruía (con referencias a The Specials, Eric B & Rakim o Public Enemy (de los que versionea su Black Steel) y el post-punk artístico de Japan o Peter Gabriel) las miserias y dudas existenciales de un idealista poseído por el demonio de la mala hierba. Así, el propio declaraba a The Face: voy a los clubes y veo a gente que está perdida;espiritualmente, psicológicamente .Estan perdidos y lo peor es que ni siquiera lo saben. Al menos yo sé que estoy perdido. Lo que intentó con mis letras es encontrarme a mi mismo.
El disco es a la vez una sucesión de notas biográficas y una imagen de la crisis de identidad de la humanidad en los noventa. En el disco se advierten remembranzas del sonido de Massive Attack e incluso de Portishead (especialmente cuando la voz de Martina Topley Bird se aproxima al lado más sexy de la decadencia). Si bien, lo que separa a Tricky de sus colegas de Bristol es el tenebrismo y los reventones de violencia, que de aquí en adelante se superpondrían a la melodía.
A continuación publicó "Pre-millenium Tension" (1996), una pesadilla gris donde beats imperfectos y acongojantes se codeaban con violentos speeches en un viaje por las entrañas de una metropolis y una generación sin ninguna salida posible.
Otras obras destacables publicadas con posterioridad son "Angels with dirty faces" (1998) o su disco con DJ Muggs. Para olvidar su más reciente Blowback (2001) con colaboraciones de Alanis Morissette o Cindy Lauper y que lo acercan a una vertiente mainstream del todo deleznable.
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