NINJA TUNE
En contraste con la coolness de Mo'Wax, el sello de Jonathan More y Matt Black desarrolló una visión más recreativa, cálida y figurativa de la abstracción hip hop; inspirada en la noción de la creación como juego. Y como los propios Coldcut hicieran desde Say kids (What time is it?), su ahijados intentaron importar a la actualidad el hip hop de la vieja escuela, aliñando el revival con dosis de funk, jazz, easy listening y bandas sonoras. Ninja Tune se convirtió en el sello de cabecera de los djs más cercanos a la mixología, gracias a la serie Jazz brakes que en 1990 fueron su revelación al mundo bajo el alias DJ Food; a la que seguiría otra de igual calado Breakbeats and grooves bajo el alias de dj Toolz.
Más estimulante todavía fue Ninja Tune a partir del noventa y cinco, cuando Coldcut se tomaron un tiempo sabático y dieron paso a pequeños clásicos como Funki Porcini, The Herbaliser o Dj Food (Coldcut más PCy Strictly Kev).
En cuanto a The Herbaliser, Ollie Teeba y Jake Wherry, se probaron como hábiles reinventores de la más pura tradición hip hop. A su segundo álbum, Blow your headphones algunos le achacan incluso demasiado apego a la vieja escuela . A este le seguiría Very mercenary que recoge las tensiones de la música de thriller que centran su discurso en un disco con hechuras de clásico y que constituye un pasaje de apasionante negrura. Posteriormente, han continuado intentando depurar su ténica en
Wicked this way comes.
DJ Food supusó una contribución igual de narcótica que en el caso de Herbaliser. Así, en A recipe for disaster(1995) conformaron un cóctel hipnótico de trip hop humeante, trip hop ambiental y trip hop acelerado que apuntaba hacía el drum n bass y el espíritu de James Brown. Su visión de la ciencia del beat tendría luego dos brillantes manifestaciones en el ambicioso Kaleidoscope y en el mix-cd Now, listen donde mezclan vieja con nueva escuela, mezclando lo mejor de cada casa en una compulsiva sesión para el recuerdo.
Pero esta síntesis no es nada ante el recopilatorio Xen Cuts, colección conmemorativa del décimo aniversario del sello, finalmente abierto al beat en todas sus formas, al rap arty de USA (Mike Ladd, Blackalicious), al de la Gran Bretaña (Roots Manuva), el mejor turntablism (Kid koala, Coldcut) o el techno rarito(Neotropic), recibiendo con entusiasmo a todo buen espadachín del ritmo.
Más estimulante todavía fue Ninja Tune a partir del noventa y cinco, cuando Coldcut se tomaron un tiempo sabático y dieron paso a pequeños clásicos como Funki Porcini, The Herbaliser o Dj Food (Coldcut más PCy Strictly Kev).
En cuanto a The Herbaliser, Ollie Teeba y Jake Wherry, se probaron como hábiles reinventores de la más pura tradición hip hop. A su segundo álbum, Blow your headphones algunos le achacan incluso demasiado apego a la vieja escuela . A este le seguiría Very mercenary que recoge las tensiones de la música de thriller que centran su discurso en un disco con hechuras de clásico y que constituye un pasaje de apasionante negrura. Posteriormente, han continuado intentando depurar su ténica en
Wicked this way comes.
DJ Food supusó una contribución igual de narcótica que en el caso de Herbaliser. Así, en A recipe for disaster(1995) conformaron un cóctel hipnótico de trip hop humeante, trip hop ambiental y trip hop acelerado que apuntaba hacía el drum n bass y el espíritu de James Brown. Su visión de la ciencia del beat tendría luego dos brillantes manifestaciones en el ambicioso Kaleidoscope y en el mix-cd Now, listen donde mezclan vieja con nueva escuela, mezclando lo mejor de cada casa en una compulsiva sesión para el recuerdo.
Pero esta síntesis no es nada ante el recopilatorio Xen Cuts, colección conmemorativa del décimo aniversario del sello, finalmente abierto al beat en todas sus formas, al rap arty de USA (Mike Ladd, Blackalicious), al de la Gran Bretaña (Roots Manuva), el mejor turntablism (Kid koala, Coldcut) o el techno rarito(Neotropic), recibiendo con entusiasmo a todo buen espadachín del ritmo.
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